4 árboles frutales para hacer crecer en tu hogar

A diferencia de lo que se cree, hay un montón de árboles frutales que puedes hacer crecer en tu hogar. Apostar por esta opción, sumará positividad, calma y color.

¿Quieres que el aire de tu casa esté limpio y libre de malas energías? Si es así, deberías colocar plantas en casa. Además de las clásicas macetas, hay algunos árboles frutales que pueden crecer en tu hogar sin problemas.

Es una alternativa estupenda, ya que aportan alegría y nos proporcionan fruta ecológica, tan importante ahora que sabemos la gran cantidad de productos añadidos que presenta aquella que se comercializa en los circuitos comerciales habituales.

Por otra parte, los cuidados que requieren suponen una oportunidad para cuidar de nosotros mismos. Esta tarea nos separará de responsabilidades y otras preocupaciones.

La jardinería constituye una estrategia ideal para combatir el estrés, ya que nos une a un ser vivo sin intereses de por medio.

Si aún no has probado esta actividad, te sugerimos que lo hagas. Notarás cómo, poco a poco, tu relación con los vegetales se hará más estrecha y ¡se convertirán en tus confesores!

No obstante, no todos los árboles frutales son aptos para el cultivo en casa. En este sentido, queremos mencionarte cuáles son los más adecuados. Así, evitarás la frustración de esforzarte en algo que no da resultado.

Toma nota de qué árboles frutales que puedes hacer crecer en tu hogar.

1. Higuera turca marrón

Es cierto que las higueras son preciosas y destilan un olor impresionante, pero debes seleccionar la variedad indicada para el interior.

La más adecuada en este caso es la turca marrón, ya que se adapta a las condiciones climáticas de una casa o un apartamento y se autopoliniza.

En consecuencia, no necesita la intervención de las abejas para dar fruto. Así, podrás disfrutar de ese dulce natural que es el higo. Encontrarás pocas frutas tan exquisitas y tan nutritivas.

Por otro lado, no crecen excesivamente. En realidad, dicho aspecto dependerá del tamaño del tiesto en el que lo dispongas.

  • Solo tendrás que regarla una vez a la semana.
  • Sí necesita luz solar, así que colócala en el lugar más luminoso que encuentres y aléjala de las corrientes de aire.

2. Limonero Meyer

 

De todos los árboles frutales que puedes hacer crecer en tu hogar, el limonero es quizá el más aromático.

Además, su colorido dará un toque jovial a la habitación que la convertirá en uno de los lugares más especiales del mismo. Hemos propuesto el limón Meyer por su tamaño, encuadrado en los árboles enanos.

  • Agradece la humedad, cuestión que la convierte en una solución ideal para los apartamentos y la vida en la ciudad.
  • No obstante, precisa un mínimo de 8 horas de luz solar, como la mayoría de los cítricos.

3. Olivo arbequina

 

 

Destacan por la poca atención que les tienes que dedicar. Aunque la hoja suele gotear, bastará con poner un elemento ancho bajo el macetero.

Con ello, conseguirás que las gotas caigan sobre el mismo, sin manchar el suelo. Los platos y objetos comercializados para este cometido son fáciles de limpiar y muy económicos.

  • El riego no puede ser abundante, ni tienes que hacerlo con una frecuencia determinada.
  • Para saber cuándo es el momento, basta con mirar la capa superior de la tierra. En el momento en el que esté seca, es hora de alimentarla.
  • En cuanto a la luz, lo mejor es que esté expuesta a ella durante seis horas diarias y tendrás tus aceitunas en casa.

4. Plátano enano rojo

 

Proponemos esta variedad pequeña porque es la más adecuada para el interior. Además, nos proporciona plátanos comestibles.

Como sucede con el resto de árboles frutales que puedes hacer crecer en tu hogar, se autopoliniza.

  • Va a necesitar mucha agua, aunque el momento de cada riego debe postergarse hasta que la tierra esté seca.
  • Agradecen mucho la luz solar, por lo que te aconsejamos que intentes que todas las partes del mismo reciban la misma cantidad. Una buena opción es girar la maceta una vez a la semana. De esta manera conseguiremos que todo el árbol esté expuesto a la misma cantidad de luz.
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